AGRADECIMIENTOS
(incluidos en el texto final)
No he incluido agradecimientos en
los volúmenes anteriores. No ha sido un acto premeditado, pero no lo he hecho.
Este tercer volumen es muy importante para mi ya que supone superar un listón largamente
retrasado y dificultoso.
Llegar hasta aquí no hubiese sido
posible sin estas personas que voy a poner a continuación:
Javier Charro (ilustrador):
Ha dado su alma. La ha vendido al diablo por esta saga, sus personajes, sus
colores y sus sombras. Es el mayor profesional, el más entregado, el más
devoto, el más grande que pueda tener esta saga jamás. Su alma no solo está en
sus portadas y dibujos. Está en cada rato, en cada instante que compartimos.
Jefe: ésta es tu obra.
Cesar García (Soporte e-book):
Sin Cesar, la aventura virtual hubiese escorado antes de partir. A él debemos todos los
buenos consejos, todo lo necesario para navegar tranquilos en las turbulentas
aguas en las que decidimos levar anclas. Mil gracias por tanta, tanta
generosidad. Lo que haces por nosotros es impagable.
Pedro Camacho (traducción):
No solo es porque se haya echado una tarea de titanes a la espalda sin pedir ni
siquiera las gracias. Es por 20 años de apuesta incansable a este trabajo. Desde sus más inocentes e ingénuas redacciones. Sin
Pedro, el aliento se hubiese gastado hace años. Un amigo no dice que es tu
amigo, demuestra que lo es. Gracias, capitán, amigo.
Iria Gil -Lis Charm- (Crítica y Magia): Dos
años cargando de magia, volviendo del revés mis personajes, dotándolos de un
alma que nunca aspiraron tener… Iria es insustituible en este proyecto. Nadie lo ha influido tanto jamás. Es
parte de su alma. Sus ojos son capaces de pulir el detalle más insignificante.
Lo llena todo de su energía vital. Con sus apreciaciones y detalles nos fuerza a entregar el máximo de nosotros. No ha
palabras para agradecerle lo que ya ha dado y que siga en este barco a pesar de
los vientos en contra… No las hay, pero
un día prometo encontrarlas o fabricarlas para ella. Gracias por estar siempre. No hay nadie como tú.
Rosa Rodríguez (música):
Por las notas que tienen que venir. Por la sensibilidad. Por traducir en
sonidos las palabras y los colores. Porque la distancia jamás llega a ser
distancia. Porque la dulzura tiene su nombre de flor.
Barb Hernández (Soporte de Maquetación):
Son impagables sus consejos profesionales, su ojo clínico, firme, clarificador,
exageradamente hábil… Pero Barb, última defensora de la tilde, abanderada de la
virgulilla, intrépida adalid, furiosa castigadora de la mediocridad, la sociópata
antisocial más encantadora que existe, es ante todo, por encima de todo, alguien
que cuando las piernas tiemblan (porque a veces tiemblan) y el mundo se deshace hasta morir,
basta mirar a los ojos para sostenerse en pie. Te quiero.
Desirée Bressend (crítica):
Fascinante y loca, impredecible y auténtica. Diosa del caos, de la chispa que hace
que el mundo gire. No deja jamás de sorprenderme. Si ella, sin sus cosas, sin su
maravillosa capacidad de desconcertar, de fascinar, de sorprender, de cautivar,
este mundo, nuestro mundo, mi mundo sería tan gris, tan absurdo y monótono que
no merecería la pena vivirse ni contarse. Ella aporta «Ella» y no hay nada más
grande que eso.
Rafa Sluzhenko -Ruso- (más música):
Impenetrabre ural, incansable, indomable, virtuoso, arrollador, ciclópeo
en su juventud, enorme compañero, hígado de acero, consejero espiritual,
hermano pequeño en los días amables, hermano mayor en los días negros… por
dejarte inspirar.
Antonio Expósito -Sito-
(consejero en Armamento y Batalla): Artista del cuero, consejero,
amigo, compañero de armas, viejo lobo con piel de lobo, pirata, corsario,
guerrero. Es Voz, Cuerno y Estandarte. Es Tuhsek de pies a cabeza. Tiene
trincheras. Tiene agallas. Tiene mi admiración y mi devoción.
Irene Hernández (Divinidad Mayor):
La superjefa, alias “Call me Level C, bitch!” Gracias por sujetarnos
al suelo. Gracias por dejarnos volar hasta el cielo.
Elsa Enguix (Y si…): La
última en llegar es la persona para la que guardo el lugar más cómodo,
calentito, especial, auténtico y con vistas al mar de mi corazón. Entregada al
proyecto por doble vía. Lo que no nos puede faltar, nunca, jamás es su sonrisa,
su humor y presencia. Infatigable Enguix, princesa guerrera, nuestra bellísima marmota.
Los ojos más grandes al sur de Ebro. Amiga, confidente, amiga, amiga, amiga… Mi
amor eterno, Lady Enguix.
Este es el Galeón.
Incansable,
indomable, mágico galeón. Trabajan duro. Aportan lo mejor de ellos: su tiempo,
su energía, su talento, su opinión, a veces, incluso, su alma. Nunca piden. Solo
dan.
En este trabajo y en todos los
que desempeñe ésta increíble grupo de personas están todos ellos. Sin ellos
esto no existiría. Yo no existiría.
Son mi pilar, mi fuerza, mi
aliento. Los latidos de este corazón de poeta de incógnito siempre están con
ellos. Quiero compartirlos con todos. Porque me oyen repetir a diario, de forma
insistente, machacona, casi testaruda que la magia existe.
Lo que no saben es
que existe gracias a lo que ellos son para mi.
Os llevo en el alma. Os llevaré
siempre.
Sinceramente.
J.Vilches
-Hatter-